EUROPA
PRESS
1 noviembre
2019
Los
alimentos nutritivos también son los que tienen menos impacto ambiental
La adaptación generalizada de la
población a dietas más saludables reduciría notablemente el impacto ambiental
de la agricultura y la producción de alimentos, según una nueva investigación
de la Universidad de Minnesota (Estados Unidos) y la Universidad de Oxford
(Reino Unido) publicada en la revista 'Proceedings of the National
Academy of Sciences
(PNAS)'.
Por primera vez, los investigadores han vinculado los
impactos en la salud de los alimentos con su impacto ambiental general. El
informe concluye que los alimentos con resultados positivos para la salud
tienen uno de los impactos ambientales más bajos, mientras que otros alimentos
menos saludables pueden ser especialmente dañinos para ambos.
"Los alimentos que conforman nuestras dietas tienen un
gran impacto tanto en nosotros como en nuestro medio ambiente. Este estudio
muestra que comer de manera más saludable también significa comer de manera más
sostenible, explica David Tilman, profesor de
Ecología, Evolución y Comportamiento en la Facultad de Biología de la
Universidad de Minnesota. Normalmente, si un producto alimenticio es bueno para
un aspecto de la salud de una persona, también es mejor para otros resultados
de salud. Lo mismo vale para los resultados ambientales".
Los investigadores exploraron cómo el consumo de 15 grupos
de alimentos diferentes está, de media, asociado con cinco resultados de salud
diferentes y cinco aspectos de la degradación ambiental. Así, comprobaron que
casi todos los alimentos asociados con mejores resultados de salud (cereales
integrales, frutas, verduras, legumbres, nueces y aceite de oliva) tienen los
impactos ambientales más bajos.
Del mismo modo, los alimentos con los mayores aumentos en el
riesgo de enfermedades, principalmente carnes rojas sin procesar y procesadas
como la carne de cerdo, carne de res, cordero y cabra, se asocian
constantemente con los mayores impactos ambientales negativos. Las dos excepciones
notables son el pescado, un alimento generalmente más saludable con impactos
ambientales moderados, y las bebidas endulzadas con azúcar, que presentan
riesgos para la salud pero tienen un bajo impacto ambiental.
Los investigadores concluyeron que la transición de las
dietas hacia un mayor consumo de alimentos más saludables también mejoraría la
sostenibilidad ambiental.
El estudio subraya las recientes recomendaciones de las
Naciones Unidas y otros sobre los impactos ambientales de las dietas humanas. Un
informe de agosto del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático de la ONU
recomendó que las personas coman más alimentos a base de plantas como una forma
de adaptarse y limitar el empeoramiento del cambio climático.
"Es importante que todos pensemos en los impactos en la
salud de los alimentos que comemos. Ahora sabemos que hacer de nuestra
nutrición una prioridad también pagará dividendos para la Tierra",
concluye Jason Hill, profesor de Ingeniería de Bioproductos
y Biosistemas en el Colegio de Ciencias de Alimentos, Agricultura y Recursos
Naturales de la Universidad de Minnesota.